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Lunes, 9 julio 2018

Almassora recupera los ingresos del IBI previos a la crisis

El porcentaje de cobro se situó en 2017 en el 86,96% frente al 56,48% de 2008

La reunión periódica entre la empresa encargada de la recaudación por vía ejecutiva y la Tesorería municipal celebrada la semana pasada ha desvelado la recuperación del porcentaje de cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) previo a la crisis económica. El balance de 2017 revela que el 86,96% de los propietarios afrontó los gastos de este impuesto, la cifra más alta de la década desde que en 2008 cayó el valor hasta el 56,48%.

El porcentaje de cobro de los padrones de IBI sobre los derechos reconocidos ha sufrido fluctuaciones en esta década. Si bien se incrementó hasta los 79,99% en 2010, la cifra volvió a caer durante dos años siguientes y en 2012 ni siquiera alcanzó el 70% al quedarse a tres puntos porcentuales. Un año después volvió a remontar y la tendencia se ha mantenido en este tiempo hasta casi alcanzar el 87% en 2017.

Los datos son “positivos” para la Tesorería municipal porque muestran valores similares a los registrados en los años previos a la crisis. De hecho, el año pasado se superaron las cifras de 2002, cuando el porcentaje de IBI cobrado se situó en el 84,72% y desde entonces los valores no han dejado de crecer hasta rozar el 87% el año pasado. Los datos disponibles apuntan a que la tendencia se mantendrá en este ejercicio.

En este sentido, la morosidad del IBI se ha reducido en lo que llevamos de año en 360.000 euros. La deuda de este recibo al inicio de 2018 era de 6.247.156 euros y en la actualidad se sitúa en 5.886.933 euros. “Alcanzar estos valores no es fruto de la casualidad, sino del intenso trabajo llevado a cabo por los técnicos municipales para que la recuperación económica lleve al conjunto de la población, y por supuesto a las empresas, a cumplir con sus obligaciones”, ha resaltado la alcaldesa, Merche Galí.

La situación también ha mejorado en la recaudación del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), así como en el Impuesto de Actividades Económicas, basura y multas y sanciones. En la mayor parte de los casos, apuntan los datos de la gestión, se trata de deudas acumuladas.

La primera edil ha destacado el esfuerzo de las familias durante los años más difíciles de la crisis económica y en plena recuperación para hacer frente a los pagos que permiten mantener los servicios públicos en la localidad. Al tiempo, ha incidido en que la llegada de nuevos inversores a Almassora en los últimos meses repercutirá también en el volumen de recaudación.