La obra del bulevar San Jaime avanza tras adjudicar por 88.000 euros un tramo peatonal
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Almassora ha adjudicado las obras de la fase 3 de la calle San Jaime, entre las calles Dos de Mayo y Virgen de Gracia, por 88.276,76 euros (IVA incluido). La actuación, que afecta a 270 metros de vial, salió a licitación por 110.000 euros. La mercantil Latra 2010 S.L., con sede en Castellón, ha resultado la mejor valorada por ser la oferta económicamente más ventajosa.
Las obras, que supondrán un ahorro de más de 21.700 euros para las arcas municipales, unificarán un tramo de la zona norte siguiendo las determinaciones del plan integral de reforma que redactaron los técnicos el año pasado y que está valorado en 800.000 euros. Esta fase, con un plazo de ejecución de dos meses, forma parte de las seis en que está dividida la intervención y que ya ha culminado la primera.
En concreto, la nueva configuración del vial está dirigida a fomentar la movilidad urbana sostenible, sobre todo en lo que representa a la mejora de la accesibilidad peatonal y movilidad ciclista. Para ello se reduce el tamaño de la calzada y se amplía la superficie para el peatón. En concreto, esta actuación supone implantar un itinerario peatonal accesible en el tramo comprendido entre las calles Dos de Mayo y Virgen de Gracia.
La actuación en el vial San Jaime está incluida en la estrategia EDUSI para recibir ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea y tiene un plazo de ejecución de dos meses. “Supone un nuevo avance en la reforma global de la calle San Jaime, que en breve adjudicará también los trabajos de la fase 2, posterior a ésta por recomendación técnica, hasta alcanzar el ecuador del nuevo bulevar”, ha indicado la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro.
Éste, con una longitud de 1.200 metros, es una de las principales vías de acceso a Almassora, una calle muy transitada que propicia la excesiva velocidad del tráfico por los carriles de circulación con más de seis metros que presentan determinadas zonas del vial. El equipo de gobierno quiere atajar esta peligrosa conducción, incompatible además con el uso residencial que tiene la totalidad de la calle.
La edil del área ha pedido disculpas a los vecinos por las molestias que causarán las obras, a las que en breve se sumarán las de la acera frontal, en el lado sur, tras la adjudicación de la segunda fase de la reforma. “Las inevitables molestias darán paso a un bulevar accesible, con más espacio para el peatón y un notable incremento de la seguridad y del descanso para el vecindario”, según las mismas fuentes.