Almassora traslada de modo provisional la unidad de respiro para evitar a los usuarios las molestias por las obras del entorno de Santa Quitèria
La alcaldesa de Almassora, María Tormo, junto a la concejala de Servicios Sociales, Eugenia Martinavarro, ha visitado la unidad de respiro para enfermos de Alzheimer, que se encuentra de manera provisional en las dependencias del centro de educación vial, situado en Boqueras.
Los 22 usuarios de este centro gestionado por la Fundación Alzheimer Salome Moliner reciben ahora asistencia en estas instalaciones, mientras duren las obras de remodelación del entorno de Santa Quitèria, que prevén una reforma integral de este espacio con un presupuesto de 2,5 millones de euros.
"La unidad de respiro se ubica en el paraje de Santa Quitèria, al lado de la ermita de nuestra patrona, pero ahora debido a las obras y a las molestias que pueden provocar, en cuanto al tema de los ruidos especialmente, hemos acordado ceder de manera temporal estas dependencias municipales para que puedan desarrollar su actividad con total normalidad", ha explicado la alcaldesa.
“Desde el Ayuntamiento de Almassora consideramos fundamental apoyar a las personas que padecen Alzheimer y a sus familias y cuidadores. La unidad de respiro supone un recurso esencial porque no solo ofrece atención y cuidados a quienes lo necesitan, sino que también brinda un alivio imprescindible a los familiares, que muchas veces asumen una carga emocional y física muy grande”, ha indicado Tormo.
Por su parte, Martinavarro ha destacado que, desde el departamento de Servicios Sociales, se trabaja a diario para garantizar unos recursos asistenciales de calidad para todas aquellas personas que lo requieren, atendiendo diferentes necesidades.
