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Lunes, 19 octubre 2020

Ofrenda del Roser sin procesión y entre medidas de seguridad en Almassora

La Natividad acoge la misa con aforo reducido y colas con distancia para entregar las flores

La iglesia de la Natividad acogió ayer la misa y ofrenda a la Mare de Déu del Roser, este año en formato reducido y entre medidas de seguridad para evitar contagios por COVID-19. Por este motivo, Almassora ha renunciado a la tradicional procesión desde la iglesia del Cristo hasta el templo de la Vila y ha optado por el oficio religioso a cargo de Juan Ángel Tapiador y la entrega de las flores con distancia entre participantes.

Así, Lluïsos Almassora, el Grupo Scout Tramuntana, la Junta de Damas de Santa Quitèria y Virgen del Rosario, los niños y niñas que han tomado la primera comunión este año y una representación de la corporación municipal se acercaron hasta la plataforma metálica instalada sobre el altar mayor para depositar, en filas de dos y con distancia de seguridad, los ramos de flores junto a la imagen de la patrona.

El párroco agradeció la asistencia a la misa en una jornada atípica y comenzó su oficio con el ruego de ocupar un máximo de tres espacios en cada banco y la necesidad de utilizar mascarilla durante toda la misa. Las reinas de las fiestas de 2019, Nuria Alcalde Vedrí, y 2018, María Portalés Montañana, accedieron juntas hasta el altar para entregar sus flores a la patrona, a quien también honraron las cortes de honor de años anteriores.

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, hizo lo propio junto a la concejala de Fiestas, Isladis Falcó, quien lamentó que la pandemia “nos haya privado de una ceremonia más multitudinaria como la que acostumbramos a hacer en los últimos años”. No obstante, Falcó insistió en que “la ofrenda de hoy está cargada de emoción y esperanza por volver a retomar nuestras fiestas en 2021”.

Por su parte, el templo volverá a repetir las medidas de seguridad de ayer el próximo domingo con motivo de la fiesta principal de la congregación de Lluïsos Almassora. La iglesia acogerá la misa a partir de las 12 horas y, al igual que en la jornada de ayer, los congregantes renunciarán a la procesión por las calles de la Vila para evitar aglomeraciones por razones sanitarias.