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Martes, 17 septiembre 2019

Almassora recupera el nombre ‘la Molineta’ para la plaza de acceso a la Vila

La entrada a la Vila tomará el nombre de la partida de la huerta

El Ayuntamiento de Almassora denominará plaza de la Molineta a la entrada a la Vila desde la avenida de Burriana. El recinto, en obras gracias a la subvención concedida por la Diputación Provincial dentro del concurso Som Ceràmica, recuperará el nombre tradicional de la partida de huerta que daba acceso al casco histórico. La decisión viene motivada por el recuerdo al patrimonio hidráulico y a la agricultura local.

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y la concejala de Patrimonio, Carmina Martinavarro, han visitado esta mañana las obras para comprobar el avance de unos trabajos que encaran ya su recta final. El centro de la plaza está ocupado por un mirador que da nombre al proyecto, ‘Una ventana a la huerta’. En su honor esta plaza tomará la toponimia tradicional de la zona donde figura el molino La Molineta, la edificación que conserva la maquinaria original.

“Pensamos que este recuerdo a nuestro pasado, estrechamente vinculado al campo, al esfuerzo de la agricultura y de la huerta local, sería un buen punto de partida para adecuar instalaciones y recintos actuales como esta plaza sin perder de vista los orígenes de nuestra tierra”, según Martinavarro. No en vano, las obras ya dejan a la vista un mirador de grandes dimensiones en el centro de la plaza, que respeta la acequia antigua a la entrada a la Vila y ha sumado ya iluminación y el pavimento de cerámica fabricado en Almassora.

Además, las ceibas situadas bordeando la carretera han ganado visibilidad en un entorno próximo a la huerta de Almassora, en el límite entre los cultivos y el casco antiguo. Por ello, el proyecto ganador de Som Ceràmica se convierte en mirador hacia la huerta con un vallado de medio altura por el que se divisan los campos más próximos. La vegetación convivirá con el resto de mobiliario urbano y elementos arquitectónicos que combinan materiales como las resinas, el pavimento porcelánico, el hormigón y la arena.

La remodelación está valorada en 135.000 euros y afecta a una superficie aproximada de 1.900 metros cuadrados que ha permitido derribar el muro existente, aplanar la tierra e incluir un mirador, además de un reloj solar. “La plaza, completamente olvidada y degradada, se convertirá en un espacio de encuentro, con unas vistas agradables y accesos dignos”, según la concejala de Patrimonio.

Una vez dignificado este acceso a la Vila con cargo al presupuesto de la Diputación Provincial, comenzarán las obras de peatonalización del casco antiguo, éstas cofinanciadas por la Unión Europea y el Ayuntamiento de Almassora. Son proyectos independientes que no coincidirán en el tiempo y que permitirán embeceller el conjunto y modernizar el acceso al casco antiguo.